la sección dedicada a ello.
Existen alternativas a la castración y a la overiohisterectomía que permiten evitar la reproducción incontrolada, con menos problemas de salud potenciales asociados.
En el caso de los machos, se puede realizar una vasectomía. Ésta operación se realiza rutinariamente en varones humanos, y consiste en realizar un corte en el tubo espermático, de manera que evita que el semen contenga espermatozoides y por lo tanto sea incapaz de dejar preñada a una hembra en celo.
Tiene un coste similar al de la castración y un periodo de recuperación similar. Gracias a que el animal sigue recibiendo la testosterona, su desarrollo y su salud no se ven afectados negativamente.
En el caso de las hembras, se puede optar por la ligadura de trompas o la inyección rutinaria de progesterona. Ambos se realizan en humanos, y tienen menos efectos secundarios que la histerectomía.